Chapter 61
Chapter 61
La caída en el lago había sido tan brutal que la conciencia de Ethan se vio afectada. Aun con su pareja entre suspatas, aferrada fuertemente contra su pecho y su instinto le dictaba que era lo primero que debía proteger, eso no evitó que se fueran hundiendo.
Solo cuando sus pulmones se apretaron y por el enlace sintió a su compañera casi con un hilo de vida, Ethan abrió sus ojos y forzó cada parte deél a moverse.
Olvidó el dolor que tenía provocado por el golpe y las heridas y comenzó a patear en el agua, con sus patastraseras en un intento de sacarlos a flote a los dos.
Contra él su pareja estaba inerte y el pánico comenzó a asaltarlo.
Pateó con más fuerza hasta que el borde del agua salpicado por la luz de la lunaestuvo delante de sus ojos y lo atravesó.
Ethan tomó una profunda bocanada de aire al salir a la superficie y obligó a su cuerpo a transformarse lo más rápidoque pudo sintiendo como sus huesos crujían de forma escandalosa bajo su piel.
Sus ahora sostuvieron con fuerza a Clara que estaba inconsciente en sus brazos y…
no respiraba.
M****a.
No lo había hecho a tiempo.
Nadó hasta la orilla llevándola consigo rápidamente.
Debía hacer algo rápido.
El enlace a medias en su interior dolía.
Aun podía sentir la unión, que podía desvanecerse en cualquier momento.
Al tocar la orilla lo primero que hizo fue arrastrar a la loba y él se puso sobre ella ahorcajadas.
Usó sus feromonas y lo poco que podía sentir del enlace como mate y forzó el cuerpo de ella a transformarse.
Era más fácil de esa forma lo que iba a hacer.
Casi se desesperó con lo lento que fue el proceso y no esperó a que terminara para agarrar el rostro de ella casicompletamente trasformado para abrir su boca y unir la de él pasando aire directo a sus pulmones.
Lo hizo una, dos, tres veces, para después unir sus manos entre los pechos de ella y presionar con fuerzadando pulsaciones, con el objetivo de bombear el agua en sus pulmones.
Ethan sentía sus manos temblar dado que después de varias veces intentandolo ella no reaccionó.
Aun así no se rindió y lo intento de nuevo.
No dejaria que Clara muriese.
No de aquella forma.
Volvió a pasar aire a sus pulmones volvió a presionar contra su pecho con insistencia.
De pronto el cuerpo de la loba tosió y agua comenzó a salir de su boca mientras se estremecia.
Ethan dejó de bombear su pecho para ayudarla a poner de lado y que ella terminara de toser.
- Así, hazlo lento- le acarició la nuca en un movimiento suave.
Solo cuando ella dejó de toser y comenzó a respirar, pesado pero constante, el lobo pudo suspirar de alivio.
Los ojos de ella se abrieron lentamente para mirarlo por el rabillo de uno de ellos.
Aún estaba desenfocada la mirada, pero al menos estaba viva.
El lobo se pasó la mano por su cabello dorado y lo corrió hacia atrás, para dejarse caer al lado de ella, boca arribay esta vez el fue el que cerró los ojos y se dejó aclarar la mente.
Maldijo, por un momento pensó que casi la perdería…
otra vez.
- Tienes la m*****a costumbre de buscar el final de tu vida ¿sabías? Acaso quieres matarme- no pudo evitargruñir-¿En qué estabas pensando?- su tono iba aumentando de volumen dado que la alteración de analizar los hechos estaba desatándose en su interior.
Clara, aun a su lado pestañeó varias veces enfocando su mirada y alzó la cabeza mas no loestaba mirando a él.
Su mirada estaba a lo lejos, como buscando algo.
Ethan gruñó y agarró la barbilla de ella para girarla hacia él.
-Estoy hablando contigo Clara, préstame atención.
Los ojos de la loba, completamente rojo se desplazaron de la nada hacia él.
-hasta que por fin me miras, Ah-gimió Ethan con dolor cuando ahora en su mano estaban encajados los dientes de la loba.
Clara lo había movido.
En otro momento, y si fuera alguien más Ethan hubiera agarrado del cuello a quien hubiera osadohacer aquello, sin embargo, era su mate y por la forma en que ella estaba reaccionando, algo no estaba bien.
-¿Me vas a seguir atacando Clara?- calmó su tono de voz intentando llegar a la loba.
1 No se movió, no la atacó, solo se quedó quieto mientras la sangre corría por su mano bajando por sumuñeca desde sus colmillos.
Antes ella lo había enfrentado, ahora lo mordía, definitivamente esta no era ni de cerca ninguna delos estados en que la conocía, ni la Clara miedosa, ni aquella que podía provocarlo en todos los sentidos.
-Me duele Clara, suéltame- usó sus feromonas y un tono suave pero autoritario en torno a ella.
Y pareció funcionar.
Clara, relajó sus párpados, así como sus colmillos sobre la mano de él.
Lentamente los fue sacando de la carne hasta que estuvieron completamente afuera y lo que hizo después hizosonreír ligeramente al lobo.
Comenzó a lamer la sangre que salía de él.
- Buena chica - Ethan la felicitó para recibir un gruñido.
El olor de Clara se hizo más fuerte.
– No soy una cachorra- la escuchó decir.
Esta vez los ojos de ella estaban menos desenfocados, y su expresión era más natural.
Esta era ella.
Ethan se relamió los labios.
Definitivamente le gustaba más esta personalidad de ella.
-Pues a veces lo pareces- la provocó.
Clara no le respondió, por el contrario, volvió a lamer la sangre siguiendo uno de lossurcos desde su muñeca hasta una de las heridas.
Deleitándose con el sabor y el poder de la sangre del lobo.
Con un ágil movimiento se subió encima de él a horcajadas, dejando cada una de sus piernas al lado de su cadera, sosteniendo aun su manosangrante y sin dejar de lamerla.
Ethan se enderezó un poco sosteniéndose sobre su codo para tener su rostro más cerca del de ella besando sumejilla cuando la tuvo al alcance.
El olor de su loba era cada vez más fuerte. Exclusive © content by N(ô)ve/l/Drama.Org.
-Cuando regresemos a la manada, te pondré una correa, así no tendré que pasar por el susto de verte al borde de la muerte.
Clara, ante sus palabras, enterró un colmillo en uno de los dedos de él sintiéndolo gemir tanto de placer como de dolor.
-Si lo hacer enterraré mis colmillos en tu yugular.
Además, la muerte no me quiere.
Ya me ha rechazado dos veces - dijo ella lamiendo la herida nueva.
Ethan inclinó la cabeza.
– Clara, te equivocas.
Fueron tres.
Acaso no recuerdas ahora.
Estabas corriendo directo al barranco.
Pero la loba se detuvo en seco sin entender.
Ella no tenía intenciones de matarse, solo estaba siguiendo aquella voz que la estaba llamando.
No recordaba mucho, solo seguía el instinto de su cuerpo.
No entendía que estaba hablando el lobo.