Capítulo 306
Capítulo 306
En el círculo de conocidos de Javier, por supuesto, nadie se atrevia a divulgar cualquier información sobre él al público. Después de todo, la familia Mangone nunca habla sido de aquellas que buscaban atención a través de discusiones en las redes sociales; siempre hablan mantenido un perfil bajo a lo largo de los años. Beatriz acababa de terminar de grabar una escena. Se sentó en una silla para descansar. El clima había cambiado repentinamente, volviéndose más frio, pero en el set todavía estaban filmando escenas de verano. Así que, apenas terminó, se envolvió en un grueso abrigo para calentarse.
Julio no estaba completamente satisfecho con la actuación de Beatriz y se acercó para darle algunas Indicaciones: “Vamos a intentarlo de nuevo. Tu emocionalidad fue demasiado explícita. Tú amabas a Dario Jaso, pero no caminaban por el mismo sendero. Él no entendia tus aspiraciones e ideales, y tú rechazabas todo lo que él te imponia. Después de su ruptura, aún mantenias tu dignidad y orgullo. Al encontrarse de nuevo, debias actuar como si nada hubiera pasado, sin dejar que los demás vieran tu fragilidad y tristeza. El dolor de un corazón roto debía percibirse solo en los sutiles gestos de tus ojos y cejas.”
Era la primera vez que Beatriz interpretaba un papel principal tan emocional y había repetido la misma toma
cuatro o cinco veces.
El asistente de dirección no encontraba ningún defecto en la–escena, pensando que ya estaba perfecta. Incluso sospechaba que Julio podría estar teniendo algún conflicto con Beatriz, haciendo que repitieran toma una y otra vez intencionadamente.
Julio revisó la grabación.
La verdad era que Beatriz había actuado bastante bien; él mismo no podia pensar en cómo mejorarla. Si hubiera sido cualquier otra persona, ya habria dado por buena la toma. Contentt bel0ngs to N0ve/lDrâ/ma.O(r)g!
Pero su instinto le decía que Beatriz podía hacerlo aún mejor, con más detalle.
la
Era precisamente porque sabía que Beatriz era sobresaliente por lo que le pedía una y otra vez alcanzar un nivel más alto.
“Vamos a comer,” suspiró Julio. “Beatriz, ¿acaso nunca has sufrido por amor en tu vida? ¿Nunca has tenido una ruptura amorosa?”
Beatriz se quedó pensativa por un momento.
Realmente, no sabia.
Porque, en lo que respectaba al amor, la única persona que había amado era Javier.
Sin experiencias más complejas ni aprendizajes más profundos, no podia basar su actuación en experiencias personales, solo podía seguir lo descrito en el guion,
Beatriz cerró los ojos, imaginando cómo se sentiria si Javier le pidiera el divorcio.
“Quiero intentarlo una vez más, después de esta toma me voy a descansar.”
En el salón de banquetes, Micaela se encontraba de nuevo con su ex–prometido Dario, quien estaba a punto de irse. Al verla, la mirada nostálgica de Dario todavía se detenia en ella.
Micaela solo se detuvo un instante, sonriendo y hablando con su madre como siempre, saludando a Dario de manera casual.
Fuera de la cámara, Julio frunció el ceño, pensando que Beatriz lo había hecho parecer demasiado fácil y natural.
Pero en el instante siguiente, cuando Darío abandonaba el salón, Micaela miró hacia atrás, y un destello de
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amor, dolor y resentimiento cruzó por sus ojos. Luego, giró la cabeza, continuando la conversación con los demás como si nada, encendiéndose un cigarrillo.
“Ok,” Julio finalmente respiró aliviado, “eso estuvo bien, ese gesto final fue un buen añadido.”
El guion no incluía la escena del cigarrillo, pero varios registros indicaban que Micaela solla fumar cuando se sentía deprimida o agobiada. Esta acción capturó a la perfección los verdaderos sentimientos de Micaela.
Beatriz suspiró aliviada; hacía demasiado frio en el set, y el vestido que llevaba no ofrecía ninguna protección contra el frío, así que rápidamente se envolvió en su abrigo.