Chapter 112
Capítulo 112
En ese momento, oyó la voz de Juan desde fuera, pues Bella salió del baño. Juan explicó con cierta vergüenza: -No has salido del baño por tanto tiempo, me preocupaba que te hayas perdido, pues he venido a echar un vistazo.
Bella respondió naturalmente: -Acabo de atender una llamada, que me ha entretenido un poco, vamos.
El área donde se tomaba fotos no se situaba en el lugar de barbacoa, por eso Bella no se encontró con Daniel y Sara.
En ese momento KK y los demás estaban haciendo una barbacoa, a su lado algunas personas estaban comiendo bocadillos y bebiendo cerveza, y otras personas estaban tocando la guitarra acompañada de la música. El ambiente era relajado e informal.
-Señorita, ¿quieres tomar cerveza?-Preguntó Juan.
-No, tendré que conducir. -Bella negó con la cabeza.
Además, la experiencia de borrachera de anoche no fue muy agradable, entonces no debería beber demasiado. Juan le ofreció a Bella un vaso de zumo fresco y cogió uno para él mismo. Luego los dos se sentaron en el césped.
En este entorno Bella estaba un poco emocionada: -Es bueno ser joven. Podéis perseguir vuestros sueños libremente.
Al oírlo, Juan la miró con seriedad y la consoló: Señorita, también eres tan joven como para perseguir tus sueños.
Bella rio, porque ya no sabía cuál era su sueño. De joven quería ser perfumista como su madre, de mayor se interesaba por la batería y quería convertirse en baterista. Cuando eligió la carrera de finanzas en la universidad, volvía a aspirar por ser la mejor inversora del país. Sin embargo, al final, no había logrado cumplir ninguno de estos sueños, sino que había optado por seguir a Pedro y convertirse en su esposa a la fuerza, quien a Pedro le disgustaba. Finalmente, fue abandonada trágicamente en el hospital psiquiátrico.
Al ver a Bella distraída, Juan creía que estaba triste por lo que le había pasado antes, así que se mostró preocupado y la consoló: –Señorita, he visto algunas noticias sobre ti, no tienes. que forzar una sonrisa si te sientes realmente triste, te he llamado a venir aquí para que te relaje.
Bella volvió la cabeza y vio que sus ojos eran limpios y claros. Su tono con el que la consoló también era muy serio.
Mientras la luz del sol se filtrąba a través de las hojas de árboles, Bella levantó la mano, se cubrió la frente y dijo con una sonrisa sincera en su rostro: Juan, gracias. No he forzado la sonrisa, al contrario, estoy muy contenta.
Con un “clic“, KK tomó una foto con su móvil.
-¡Vaya! Esta foto realmente cuenta con un sentido artístico. Mira, señorita.
Bella se asomó para mirar la foto que KK acababa de tomar, en la cual cubrió la frente con una mano, las cejas eran ligeramente arqueadas, y la luz moteada del sol le caía en la cara desde
arriba, pareció bañada por la luz del sol. Esta foto era muy artística.
Buena foto, no puedo creer que seas tan polifacética, no sólo sabes jugar con la música y el ordenador, sino también eres tan bueno en hacer fotos. -Bella le hizo un cumplido.
-¡Cierto! -KK levantó la cabeza orgullosamente.
Bella pasó el resto del día con Juan y los demás comiendo y charlando. Ella se sentía muy relajada y cómoda. Por la noche, Bella los llevó a todos al restaurante de marisco más lujoso de la ciudad Mar y los agasajó con una cena rica. El ambiente durante la cena era muy buena, pues Bella tomó un poco de cerveza con ellos. Para conmemorar este feliz día, también se tomó el tiempo de publicar un estado en WhatsApp: Belonging © NôvelDram/a.Org.
Bella: [Cuando quieres a ti misma, te darás cuenta de que la vida es tan bella.]
También añadió abajo la foto que KK había tomado y la de una mesa de marisco y botellas de vino. Después de saciarse, estas personas salieron del restaurante.
Señorita, deja que Juan te lleve a casa, tiene carnet de conducir. -Propuso KK.
Justo cuando Bella estaba a punto de decir que encontraría un chófer, oyó a una mujer a su lado. exclamar: ¡Vaya! Qué guapo es ese hombre
Ella también levantó la vista y lo miró.